domingo, 8 de abril de 2012

Blog Semana 12


Hace algunos meses, tuve una mala experiencia en servicio al cliente del ICE.    Me pasé al servicio de internet ACELERA que ofrecen el cual funcionó bien durante meses.   El problema fue cuando tuve que llamar a Servicio al Cliente porque dejé de obtener la velocidad contratada.

La primera mala noticia fue darme cuanta de que no hay un servicio al cliente como tal, sino que todo se canaliza a través del 1115.  Después de pasar por un menú de opciones que no incluyen la que uno ocupa, sale una contestadora que repite una y otra vez “todos nuestros operadores se encuentran ocupados, por favor espere en línea o prueba más tarde.

En una ocasión, me pude armar de paciencia y esperar 45 minutos en línea para que me dijeran que por teléfono no podían hacer nada.   Que harían un reporte para que un técnico se comunicara conmigo.  

Al final, después de varios días, me llamaron y vinieron a revisar el caso y no encontraron nada.    Dudo que revisaran algo.    Tuve que repetir este proceso un mes después, volvieron a venir y ahora si encontraron el problema y lo resolvieron.   Me parece que el sentido de urgencia y se satisfacción al cliente están lejos de resolverse en una institución que paso tanto tiempo siendo un monopolio.


Una buena experiencia de servicio al cliente la tuve hace unos días en que tuve que revisarle el freno de mano a mi carro porque no pasó Riteve.    Pedí una cita en la agencia y me dijeron que estaban llenos, por lo que pregunte a un amigo donde podía llevarlo.    Me sugirió que lo llevara a un lugar en Pavas, que cuando llegué pensé que iba a tener que empeñar el carro para pagar, pero me urgía que revisaran esto y entré.

Inmediatamente me atendieron, le bajaron las cuatro ruedas al carro, le limpiaron y por todo lado, le ajustaron el freno de mano, me dieron mil recomendaciones y me cobraron 5 mil colones.

Después de esto, he seguido llevando me carro para todo lo que tiene que ver con frenos y se lo he recomendado a todos mis amigos.

La verdad es que cuando uno recibe un trabajo hecho a conciencia, con cuidado, sin tratar de meterle repuestos o partes que no necesita y a un precio más que razonable, se ganan un cliente inmediatamente y otros más por nuestra recomendación.


El cliente interno, al que atendemos dentro de la empresa o bien el que se aprovecha del resultado de nuestro trabajo, es precisamente al que debemos de satisfacer primero.   Es desde aquí de donde proyectaremos nuestro esfuerzo por lograr resolver los requerimientos de nuestros clientes externos.

Trabajando desde lo interno, se logrará transmitir y promover una política de satisfacción total de nuestros clientes, proveedores, huéspedes, pacientes, etc. 

2 comentarios:

  1. Compañero en el caso del mal servicio, solo se puede tener una central telefónica no varios numero para cada problema ya que entonces no habría una confusión con cada numero, pero si es molesto cuándo se llama y lo dejan en espera tanto tiempo como te sucedió, pero también en ocasiones por vía telefónica no pueden revolver los problemas y tienen que ir un técnico directamente al logar, pero desgraciadamente muchas veces el personal que se traslada no tienen un buen servicio al cliente y hacen el trabajo solo por cumplir y retirarse rápido.
    En el caso de la buena experiencia, cuando uno llega a un lugar con el personal bien capacitado y al tener conciencia de los precios sean axecibles para los clientes, esto hace a los clientes recomendar el lugar y aumente la clientela; Cuando los clientes internos tienen una buena comunicación hace que la atención a los clientes externos sea la ideal.

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